¿Por qué es importante el karma yoga para todos los practicantes de yoga?
El yoga siempre se ha considerado como una serie de prácticas que se deben realizar alejadas de las situaciones de la vida social normal, en un entorno como un aula o en un retiro en compañía de «seres espirituales». La gente ha pensado que si practican una técnica de yoga, obtendrán un resultado determinado. Esta forma de pensar ha llevado a la gente a creer que el yoga es un proceso mecánico que conduce a la autoconciencia. Es necesario que el aspirante se aleje de esta forma de pensar y haga del yoga una parte de su expresión natural. Solo entonces el yoga se puede convertir en un proceso que conduzca a la autorrealización.
Si una persona practica yoga como una técnica para sentirse bien, sin duda se sentirá bien durante un tiempo. Si se practica yoga para relajarse, sin duda se relajará. Si se practica yoga para conectarse con uno mismo internamente, eso también será posible. Pero sea cual sea el logro, será momentáneo, una fase transitoria. Cuando haya que enfrentarse de nuevo con las realidades, las tensiones y las frustraciones de la vida, el efecto del yoga pasará a un segundo plano.
Por lo tanto, hay que entender que la verdadera experiencia del yoga se produce a través del karma yoga. Incluso si una persona practica hatha yoga, raja yoga, kundalini o kriya yoga, tendrá que combinarlo con el karma yoga para tener una experiencia enriquecedora en el proceso. El hatha yoga, el raja yoga, el kundalini yoga y el kriya yoga son prácticas de yoga, mientras que el karma yoga y el bhakti yoga son estados mentales que se alcanzan a través de las prácticas de yoga. Si se considera el karma yoga de esta manera, se convierte en un proceso mucho más intenso que el raja yoga. El karma yoga no es solo un trabajo físico duro, como barrer el suelo, sino el yoga de adecuar la mente a las circunstancias en las que te encuentras. Con la aceptación de una situación, las respuestas se tornan diferentes.
El raja yoga implica estar alerta y consciente durante la práctica, pero el karma yoga no es una práctica de yoga de una hora; implica ser consciente de la mente las veinticuatro horas del día, todos los días del año. Hay que mantener el equilibrio, la armonía y un estado mental no reactivo, y entonces la acción se convierte en karma yoga, tanto si estás sentado tranquilamente en una silla meditando como si estás realizando un trabajo dinámico. La práctica del karma yoga te da esta comprensión de la objetividad. Más adelante, esta comprensión que se adquiere en el exterior se transfiere a la mente, de modo que la práctica de la meditación da mejores resultados.
En el Bhagavad Gita, Sri Krishna le dijo a Arjuna que el karma yoga es el yoga más malinterpretado. La gente lo asocia únicamente con la acción y la actitud correcta durante su realización, pero esa no es la esencia del karma yoga. El karma yoga es la capacidad de adaptarse a las situaciones y circunstancias con una mentalidad positiva, dinámica y optimista. Es ser capaz de observar, analizar, canalizar y controlar las reacciones, los caprichos de las emociones, la aceptación o el rechazo de las ideas, y mantener el equilibrio interior en todo momento. El aspirante debe considerar el karma yoga y el bhakti yoga como estados mentales que hay que alcanzar, más que como prácticas que hay que perfeccionar. De este modo, todo lo que se alcanza es para toda la vida. Debe formar parte de la naturaleza, el carácter y la expresión de uno, parte de la vida en su totalidad.
Algunas personas tienen la idea de que el karma yoga no tiene relevancia en sus vidas, que solo es trabajo árduo. Algunos piensan que el karma yoga es solo servicio al gurú, a Dios o a la humanidad. Otros piensan que el karma yoga es servicio desinteresado o acción desinteresada. Ninguna de estas definiciones representa el verdadero espíritu del karma yoga, ya que el karma es una parte integral de la personalidad y de la vida propia. Karma se ha traducido como «acción» o «causa y efecto», pero estas definiciones son incompletas. La totalidad de la vida es karma; no existe una persona sin karma.
Si un aspirante espiritual practica el verdadero yoga en su vida, eso es karma yoga. El karma yoga no consiste en ir al campo y trabajar hasta sangrar y sudar; eso es solo un aspecto. El verdadero espíritu del karma yoga significa que se analiza cada acción, ya sea física, social o intelectual. Esto incluye los pensamientos, los procesos analíticos y críticos de la mente, los sentimientos emocionales de ira, frustración, depresión, ansiedad, odio y codicia, así como las experiencias espirituales de armonía y sintonía con el ser. Todo se observa, se experimenta y se trasciende.
El espíritu del karma yoga es involucrarse totalmente en el cumplimiento de los compromisos, las obligaciones, los deberes y el dharma. Si el yoga logra verse como un proceso de vida, cada acción se convertirá en parte del karma yoga, cada comprensión será parte del jnana yoga, cada sentimiento será parte del bhakti yoga, cada esfuerzo que se haga será parte del raja yoga y cada experiencia que se tenga se convertirá en parte del dhyana yoga.