Directrices para la vida espiritual
Yoga a cualquier edad

Las prácticas de hatha yoga se pueden comenzar en cualquier momento de la vida, a cualquier edad. Se debe tener sinceridad, seriedad, fe, vigor y vitalidad. Proceder con cautela y paso a paso. Se debe evitar el esfuerzo excesivo. Las prácticas yóguicas les darán éxito si observan mouna (silencio interior), mitahara, moderación en la dieta y si practican japa (repetición del mantra utilizando una mala) y meditación. El éxito en asana, pranayama y otras prácticas yóguicas depende de la constitución. Por lo tanto, en el yoga existen diferentes ejercicios que se adaptan a diferentes personas.
La sociedad que solo conoce la cultura de recibir y no de dar promueve la explotación social. Para lograr un equilibrio en la sociedad debemos enseñar a los niños a seguir la cultura de dar y recibir. Si no recibimos de los demás, ¿cómo vamos a dar? Si no se logra el equilibrio social, no se podrá cerrar la brecha entre la riqueza y la pobreza. Por ello, en el yajna se establece la entrega de prasad.
En los libros de filosofía, yoga o temas espirituales, varios autores suelen decir que, para ser un triunfador en la vida espiritual, el aspirante tiene que ser como un guerrero que lucha y supera la negatividad, las carencias y las debilidades. Sin embargo, esta idea va en contra de los preceptos y principios espirituales del yoga, que enseña: «Sé un agricultor, no un guerrero».
Mediante las prácticas de hatha yoga se desarrolla un cuerpo físico perfecto y una mente perfecta. Con el hatha yoga uno puede combatir las enfermedades del cuerpo y de la mente, y alcanzar una salud radiante y la realización de Dios. Con la práctica del hatha yoga uno puede convertirse en un héroe espiritual, lleno de fuerza física, mental y espiritual.
El mayor desafío en la vida de cualquier persona es la negatividad. Si puedes manejar la negatividad, se abrirá tu vida espiritual. Si no puedes manejar tu negatividad, ¿cuál sería el propósito de la vida? El propósito de la vida es experimentar lo positivo. Ese es el esfuerzo que tienes que hacer en cada momento. Hacer el esfuerzo de vivir lo positivo a cada momento; ese es el «yoga de momento a momento».
La causa fundamental de la tensión mental y física es un pensamiento erróneo en relación con otras personas y con nuestro entorno. Nuestra forma de pensar no está en armonía con nuestro entorno externo. Esto da lugar a conflictos de intereses con otras personas. Nuestro entorno interno no coincide con nuestro modelo de existencia. En otras palabras, vivimos del mismo modo que un pez fuera del agua, luchando continuamente contra nuestro entorno, en lugar de fundirnos y fluir con la vida.