El yoga es una ciencia

Definitivamente no es una religión, es una ciencia. Se basa en hechos y cifras, y está estrecha e íntimamente relacionado con el cuerpo y la mente. Sin embargo, al mismo tiempo, para aquellas personas que quieren tener la experiencia interior, si sienten que otras formas de realización han fallado, pueden definitivamente preparar sus mentes a través de la práctica del yoga. El yoga confiere claridad mental y controla el comportamiento de la mente en todas sus manifestaciones. Definitivamente, quien quiera vivir una vida religiosa, puede utilizar plenamente la bendición del yoga. Sin embargo, para alguien que no es religioso y no tiene admiración por la religión y no la quiere en absoluto, pero que al mismo tiempo quiere tener un cuerpo y una mente libres de enfermedades y llenos de paz, y una vida dedicada a un propósito particular, para tal persona el yoga es la respuesta.
Con billetes puedes comprar lo que quieras en el mercado. De la misma manera, con claridad de mente y control sobre la conciencia, seguirás adelante con tus aspiraciones y vivirás esta vida con plenitud. El yoga es una ciencia.
¿Cuál es el objetivo del yoga?
Según los sabios, hay un concepto muy claro de que el mundo es un juego de las tres gunas. Las tres gunas son tamas, rajas y sattwa, y si se combinan estas etapas, crean millones de cosas en el plano mental. Tanto si el yoga se convierte en una cultura poderosa como si no, seguirán existiendo; siempre serán las mismas. La diversidad es la naturaleza del mundo. El yoga no puede ir en contra de ella. Habrá diversas religiones y sectas. Todavía habrá guerras y todavía habrá amor, odio y masacres. También habrá gente como Buda y Cristo que vendrán de vez en cuando. No se puede ir más allá de todo esto porque el mundo es el juego de los tres gunas.
Por lo tanto, un mantra funciona en el plano terrenal y también en los planos superiores. Cuando se produce un sonido y se acelera su frecuencia, este afecta el reino interno de la conciencia. Al igual que cuando recoges un guijarro y lo arrojas a un lago tranquilo y silencioso, el impacto crea ondas y las ondas forman círculos que se expanden más y más, en función de la fuerza y el peso del guijarro. Del mismo modo, cuando se repite un mantra, el sonido toca la homogeneidad de la conciencia y crea ondas que ayudan a expandir la mente.