Jñana Yoga
Jñana yoga significa la práctica del yoga a través de la conciencia, así como en el bhakti yoga se pasa por el canal emocional. Del mismo modo, en el jñana yoga la conciencia se convierte en la herramienta de la conciencia superior. Mientras que en el raja yoga hay ocho pasos, en el jñana yoga hay tres. El primer paso es escuchar la verdad del gurú, el segundo es contemplar la verdad que has escuchado de tu gurú, y el tercero es disolver tu mente o hacerte uno con la verdad.
El jñana yoga tiene métodos para cambiar su énfasis intelectual y hacerlo más intuitivo. Hay cuatro técnicas: la primera es discernir la verdad de la falsedad, conocida como viveka, discriminación o discernimiento; la segunda es el desapego o desapasionamiento, vairagya; la tercera es tener seis cualidades especiales; la cuarta es tener un intenso deseo de liberación, mumukshutva.
La primera de las seis cualidades especiales es ser capaz de mantener la ecuanimidad. La segunda cualidad es ser capaz de controlar la mente y la tercera es ser capaz de retirar los sentidos y la mente. La cuarta es el poder de resistencia: el aguante. La quinta es la fe y la sexta es tener una mente libre de confusión. Estas son las seis cualidades importantes.
Estas son las cuatro técnicas que marcan la diferencia entre el jnana yoga intelectual y el jñana yoga intuitivo. La palabra jñana significa conocimiento, pero este conocimiento no debe ser malinterpretado como conocimiento intelectual. Por conocimiento queremos decir experiencia. La experiencia es algo muy personal.
La experiencia que todos tenemos se obtiene a través de dos canales: uno es el directo y el otro es el indirecto. La experiencia indirecta se puede obtener a través de los sentidos y la mente. Si hay una flor y ves la flor a través de tus ojos, esto se llama experiencia indirecta. Luego hay otro tipo de experiencia conocida como experiencia directa; en esta no se necesita un vehículo de conocimiento. La experiencia total es un proceso subjetivo. En jñana yoga, estos dos tipos de experiencias se conocen como paroksha anubhuti y aparoksha anubhuti. Cuando se conoce la verdad última a través de los libros se llama experiencia indirecta, pero cuando se conoce la verdad en samadhi se llama experiencia directa.
Por ejemplo, si en un libro lees lo que es el chocolate, y ese libro está tan bien escrito que entiendes lo que es el chocolate, cuando alguien te pregunte qué es el chocolate, podrás contarlo todo. Esto se llama conocimiento intelectual del chocolate y experiencia indirecta. En cambio, si no has leído ningún libro, pero has tomado un poco de chocolate tendrás la experiencia, eso se llama experiencia directa. La experiencia de la verdad debe ser desde adentro y no desde la mente. Por eso el jnana yoga es un camino en el que se llega a la verdad más elevada sin ningún medio intelectual.
Conferencia dictada el 7 de diciembre de 1979
Publicado en YOGA, diciembre 2020
Sin importar cuál sea el estilo de vida que adoptemos, siempre esperaremos algún resultado de él. Bien sea un estilo de vida moral, un modo de vida religioso, incluso si queremos vivir como un vagabundo, todos, si somos inteligentes, tenemos que entender por qué elegimos ese estilo de vida en particular. Dentro de este contexto, me gustaría decir que muchas personas tanto en Oriente como en Occidente han adoptado una nueva forma de vida llamada vida yóguica. Esto, por supuesto, necesita una explicación y una aclaración. No significa que cuando elegimos el estilo de vida yóguico adoptamos una nueva religión, ni que nos convertimos en puritanos de la noche a la mañana, ni que cambiamos nuestro estilo de vida externo, etc.
Cuando el cuerpo muere, los karmas no mueren, al igual que cuando un árbol es destruido por el fuego o es talado, sus semillas continúan produciendo otros árboles. De la misma manera, después de la muerte, el cuerpo causal y el cuerpo sutil se mueven fuera del cuerpo físico a un campo diferente de existencia. Cuando salen del cuerpo físico, los cuerpos causal y sutil van en busca de un lugar donde puedan expresar el karma. Esta es precisamente la razón por la que cada individuo es diferente.
La sociedad que solo conoce la cultura de recibir y no de dar promueve la explotación social. Para lograr un equilibrio en la sociedad debemos enseñar a los niños a seguir la cultura de dar y recibir. Si no recibimos de los demás, ¿cómo vamos a dar? Si no se logra el equilibrio social, no se podrá cerrar la brecha entre la riqueza y la pobreza. Por ello, en el yajna se establece la entrega de prasad.
La causa fundamental de la tensión mental y física es un pensamiento erróneo en relación con otras personas y con nuestro entorno. Nuestra forma de pensar no está en armonía con nuestro entorno externo. Esto da lugar a conflictos de intereses con otras personas. Nuestro entorno interno no coincide con nuestro modelo de existencia. En otras palabras, vivimos del mismo modo que un pez fuera del agua, luchando continuamente contra nuestro entorno, en lugar de fundirnos y fluir con la vida.
De acuerdo con la filosofía hindú, la evolución progresa, pero a veces, debido al karma, puede que tenga que retroceder. Supongamos que eres una persona espiritual y quieres llegar a lo alto, pero en una etapa particular te das cuenta de que tienes pasiones, un deseo de disfrute de los sentidos o una ambición vengativa. ¿Qué es lo que harás? Lo mismo que harías si fueras al aeropuerto y descubrieras que has dejado el pasaporte. Tendrías que volver, terminar tu negocio allí y luego seguir adelante.